¿Qué es un buen alojamiento? (Parte I)
Definir un "Buen alojamiento" es algo muy subjetivo, ya que dependerá de los gustos y necesidades de cada viajero. Debemos aclarar que no se trata necesariamente del valor monetario, sino de aquel que ofrezca mayor conveniencia durante el viaje. Para ello, debes tomar en cuenta los siguientes factores :
Destino de Viajes: Dependiendo del lugar, la dinámica del hospedaje puede variar. No es lo mismo un hotel en la playa a un hotel de ciudad. Tampoco una ciudad pequeña a una grande. O una en Asia, y otra en Europa. Primero debes tomar en cuenta el destino de viajes y cómo deseas sacarle provecho.
Ubicación: Es casi una ley que los hoteles siempre serán más costosos si están en el centro o en plena área turística. Los más alejados suelen ser mucho más económicos. Sin embargo, este punto nos lleva al siguiente:
Acceso a transporte público: Es importante identificar si la distancia no te generará más gastos en traslados y más pérdida de tiempo para disfrutar de las atracciones.
Tiempo del viaje: Si es un viaje corto, quizás sólo uses el hotel para dormir y no te importe tanto sacrificar algunas comodidades. Si es un viaje largo, quizás tendrás más tiempo de disfrutar tu hospedaje y desees algo más confortable.
Motivo del viaje: Un viaje corto puede ser para explorar, pero también puede ser un escape romántico o de descanso, donde desees un alojamiento con lujillos extras como spa o sala de juegos. Un viaje de negocios tendrá otras necesidades, al igual que un viaje de aventura en un campamento.
Limpieza: No es una regla, pero si es muy común que hoteles de menor categoría, tengan detalles de limpieza.
Desayuno: Continental, americano, criollo (propio del lugar)... Esto va ligado a los gustos de cada quien. También hay que considerar si en el destino al que te diriges conviene comer mejor fuera del hotel por costos o por la experiencia culinaria como tal.
Restaurante: Si te hospedas en las afueras, asegúrate que haya lugares cerca para comer.
Wi-Fi Gratis: Depende de ti si estás dispuesto a gastar un poco más para estar siempre conectado, o si de plano no es un factor de mucha importancia. Hay hoteles donde el wifi viene como cargo adicional y es carísimo. No dejes que te sorprenda. Averigua y vuelve al punto de la ubicación. Si tienes un McDonalds o un Starbucks cerca (que suelen dar internet gratis en grandes ciudades) quizás una cosa compense a la otra.
Compañía y Tamaño de la habitación: No es lo mismo una pareja que una familia. Sólo tú puedes saber el espacio que te hará sentir cómodo y será otro factor a considerar.
Amabilidad del personal: Si es un motel, encontrarás un trato más impersonal. Si haces couchsurfing, el anfitrión se encarga de interactuar y probablemente sea muy amable. Si te hospedas en un hotel de mayor categoría se garantiza un excelente servicio.
Para escoger un buen alojamiento debes sopesar tu presupuesto contra las opciones de hospedaje en el destino, tomando en cuenta cuáles de los factores anteriores son tus prioridades para luego proceder a tomar una decisión. Ya has visto que no se trata de la opción más barata, sino de una relación precio/valor/conveniencia armónica a tus necesidades.
Ya conoces los factores a tomar en cuenta. En un próximo artículo te daremos tips sobre cómo escoger un buen alojamiento entre tantas opciones. ¡Mantente en sintonía!
