¿Cómo hacer un presupuesto de viajes?

El Sr. Presupuesto será tu nuevo mejor amigo a la hora de viajar: Suena obvio, pero muchos viajeros se saltan este importante paso, o deciden que llevar un presupuesto mental es suficiente; no lo es.

¿Cómo realizar un presupuesto de viajes?

Es fundamental que anotes con cuánto cuentas para el viaje o cuánto deseas gastar, ya que es probable que tengas más dinero, pero que sólo desees gastar una parte.

Muchas veces solemos contar cuánto tenemos y de acuerdo a eso, decidimos qué destino y cuántos días queremos disfrutar. Sin embargo, también funciona que lo hagas al revés: que averigües cuánto necesitas para realizar el viaje al destino que deseas conocer y comiences a ahorrar dicha cantidad.

De cualquier manera, te aconsejamos que establezcas la duración del viaje. Esto es primordial,

ya que el monto total que sumaste para el viaje, ahora debes dividirlo entre el número de días. De esta forma obtendrás el presupuesto diario del viaje. Este monto diario debe poder cubrir los gastos básicos de alojamiento, comida y transporte. También debes agregar una cantidad destinada para la diversión, acá puedes considerar el costo de excursiones, entradas a museos o atracciones, e incluso las cervezas o dinero para fiestas. Todo debe estar presupuestado.

Luego de tener calculado el presupuesto diario y total, debes agregar un pequeño porcentaje que debes reservar para imprevistos. Un monto prudente es de un 7 a 10% del presupuesto. De esta manera agregarás tranquilidad a tu viaje.

¿Cómo cumplir con el presupuesto?

Tener todo planificado suena magnífico, pero luego viene el desafío de mantenernos dentro del presupuesto. Para algunos resulta fácil. Para otros, a veces es un reto.

Lo primero que debes hacer es anotar todo lo que gastes, y nos referimos todo. Hasta la goma de mascar que compraste en el aeropuerto. Utiliza el block de notas de tu teléfono o descarga una aplicación especial para esto (hay muchas) o incluso un archivo de excel. Es importante que asignes cada gasto a una categoría: alojamiento, comida, imprevistos, etc. Esto nos servirá más adelante.

Sabemos que parece tedioso estar anotando. Sugerimos que practiques este hábito previo a tu viaje, luego lo harás casi automático (Incluso podrás darte cuenta de gastos innecesarios que estás teniendo en tu día a día y podrás ahorrar más para tu viaje).

Lo segundo, es respetar en lo posible el presupuesto diario. Para ello, sugerimos tratar de planificar a grosso modo cada día. Sabemos que cuando estamos explorando, a veces no hay cabida para la planificación. Pero de acuerdo a la investigación previa al viaje, sabremos cuáles son esas excursiones que realmente queremos hacer. Por otra parte, al saber cuánto nos queda para el resto del día tomaremos decisiones más inteligentes.

El tercer punto es establecer prioridades. Cuando viajamos es muy fácil dejarse llevar por la emoción del momento y comprar suvenires que parecen geniales pero luego terminarán en un cajón. Igualmente se intensifica ese amor por la familia y amigos, deseamos llevar recuerditos, que en ocasiones, terminan en un cajón de ellos. No te sientas comprometido. Habla con tus familiares, a veces contar la experiencia y compartir las fotografías resulta más gratificante que llevar un recuerdito poco útil.

Por otro lado, en un destino donde hacer compras sea algo atractivo (zona franca, puerto libre, viernes negro, etc.), establece prioridades en cuanto a cuáles cosas realmente necesitas. De lo contrario, evita gastos innecesarios.

Consejos adicionales:

Alerta con las tarjetas de crédito: Esta es una forma peligrosa de endeudarse. Recomendamos

utilizarlas en momentos donde sea estrictamente necesario, siempre y cuando tengas el dinero para reponer dichos gastos. Es decir, utilízalas como un sustituto de efectivo, no como un dinero que podrías gastar pero no tienes para reponer. De esta forma evitarás regresar de tu viaje a pagar deudas. Otra factor a considerar, es tener claro los intereses que cobra tu banco por transacciones en el exterior, y saber cuál es la fecha de cobro (toma en cuenta el cambio de horario, así evitarás pasarte un pago de corte por confusión de fecha).

Ahorra: El comienzo del viaje no es indicador para dejar de ahorrar, al contrario, trata de convertirte más consciente de tus gastos y evita gastar en pequeñeces que poco a poco van sumando. Al final del viaje, ese dinero puede servir para algo más importante.

Haz un análisis: Al finalizar cada día, echa un vistazo a tus anotaciones y te darás cuenta de algún gasto que pudiste haber evitado o quizás de un gasto que puedes permitirte al día siguiente. Igualmente, al finalizar el viaje haz un balance total que te permita reconocer aquellas áreas donde puedes mejorar para tu próxima aventura.

Recuerda, la práctica hace al maestro. Poco a poco irás dominando estos consejos, así que aplícalos incluso para viajes cortos de fin de semana.